En el marco de dos conmemoraciones significativas –los 50 años del golpe de Estado en Chile y los 40 años de la vuelta a la democracia en Argentina–, el Centro Cultural Kirchner presenta Invertir la escena. Acciones artísticas de denuncia en Chile y Argentina.
Con curaduría de Soledad Aguirre –investigadora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (Santiago de Chile)– y Fernando Farina –curador y profesor de arte contemporáneo (Argentina)–, la exposición aborda algunos acontecimientos artísticos de impacto social y político paradigmáticos de los últimos cincuenta años de uno y otro lado de la cordillera.
La muestra tiene como protagonistas a artistas y colectivos que realizaron acciones de denuncia con la intención de intervenir (e invertir) el silencio que había impuesto la violencia de estos regímenes.
A partir de reflexiones de problemáticas comunes surgidas en dictadura, Invertir la escena plantea un recorrido sobre otras formas de pensar posibles transformaciones en la escena del arte y su relación con la ciudadanía. En este sentido, la calle y los medios de comunicación alternativos emergen como herramientas clave para sortear la censura y represión y, por sobre todo, para recomponer los vínculos sociales mediante la multiplicación de las estrategias que llevaron a cabo artistas, colectivos y familiares de detenidos y desaparecidos.
Para propiciar un diálogo, las salas de exposición entrelazan obras que, más allá de sus lugares de procedencia, ponen de manifiesto el impulso de desarrollar formas de reivindicación de derechos. Muchas de estas acciones fueron llevadas adelante por mujeres, en un período que recorre principalmente los años 80 y que continúa por muchos años hasta hoy en día.
En los distintos espacios se incluye un despliegue de los archivos del CADA - Colectivo de Acciones de Arte (1979-1985) y del Colectivo Mujeres por la Vida (1983-1989) de Chile. Ambas colecciones se componen de videos, fotografías, material gráfico y de prensa, pertenecientes al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Santiago de Chile, junto a obras de emblemáticos artistas argentinos, como León Ferrari, Graciela Sacco, Fernando “Coco” Bedoya y Juan Carlos Romero, entre otros, que se encuentran en colecciones públicas y privadas de la Argentina, con la intención de mantener viva una memoria de hechos recientes en un tiempo donde es necesario reafirmar los valores para la construcción de futuros proyectos sociales.
