Exposición “Persistir, dignificar y transformar”
- Piso -1, Fundación Artesanías de Chile, Centro Cultural La Moneda, Metro La Moneda.
- Lunes a domingo – 10:00 a 18:00 horas.
- Entrada liberada.
El relato del artesano rütrafe (orfebre) mapuche Juan Painecura, quien aprendió la técnica en la prisión política de Tres Álamos durante la dictadura, forma parte de los testimonios de artesanos y artesanas que componen la exposición “Persistir, dignificar y transformar. Pensar la artesanía a 50 años del golpe de Estado”, de Fundación Artesanías de Chile.
La muestra presenta una revisión de los efectos que tuvo la dictadura civil-militar ocurrida entre 1973 y 1990 en las diversas prácticas de la artesanía de aquella época. Revisa de qué manera, pese al intento de la dictadura de acallar expresiones culturales comunitarias de los oficios, la artesanía persistió como herramienta de resistencia en las manos de presos políticos y familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos, tanto para la subsistencia económica, como también para dar testimonio de lo que estaba ocurriendo.
“Para mí la arpillera es un grito del alma que no se puede decir sino que se expresa. Una forma de rebeldía, de gritar la ausencia de mi hijo”, relata Doris Meniconi, arpillerista e integrante de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en una entrevista cedida por el archivo del Museo de la Memoria y los DDHH.
La exhibición se compone de tres pilares centrales: una parte está compuesta por obras creadas por prisioneros políticos en centros de detención, cedidas por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos; luego se presentan testimonios que dan cuenta de cambios en técnicas artesanales de diversos territorios del país durante la época; y cierra con un espacio de reflexión sobre el desarrollo de arpilleras por parte de familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos, que incluye una arpillera colaborativa en la que se invita a los visitantes a bordar reflexiones sobre los tiempos actuales y sus visiones de futuro.
Fuente: El Mostrador