Hacia 1988, la dictadura de Augusto Pinochet se mantiene en el poder a pesar de que amplios sectores se han movilizado por el retorno de la democracia. Las protestas ciudadanas abren camino para importantes conquistas, como el término de Estado de Sitio y el levantamiento de la restricción del derecho a reunión.
Desde 1984 se comienzan a publicar listas de exiliados que son autorizados a retornar al país. El 1 de septiembre de 1988 se conoce la última de estas listas. Se decreta el fin del exilio. Un detalle que no pasó desapercibido es que la medida llegó semanas después del cierre de los registros electorales, por lo que los y las retornados se vieron imposibilitados de participar en el proceso plebiscitario de octubre.
En el exterior se aproxima el fin de la Guerra Fría, las dictaduras latinoamericanas caen o están debilitadas, y la comunidad internacional demanda que se termine con los atropellos a la dignidad humana.
En las disposiciones transitorias de la Constitución de 1980 se establece que el año 1988 se debe realizar un plebiscito para que la sociedad chilena defina si prolongar el régimen por 8 años más (opción “SI”). En el caso de que se impusiera el voto “NO” – una alternativa que el oficialismo no consideraba posible-, Pinochet continuaría como jefe supremo un año más, y en 1989 debían celebrarse elecciones conjuntas de Presidente y Parlamento. Además, se mantiene un Consejo de Seguridad Nacional controlado por los jefes de las FFAA y Carabineros, y un Congreso del que quedaban excluidos los partidos políticos declarados fuera de la ley.
En febrero de 1987 se reabren los registros de votación y en junio de 1988 se promulga la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios.
Los partidos y movimientos de oposición se debaten entre restarse del proceso, o participar para tratar de alcanzar el triunfo del “NO”. Las dudas se fundaban en la experiencia de los dos plebiscitos organizados previamente por la dictadura, en los que se vulneraron las garantías mínimas de una votación democrática.