El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos re-pone en este libro un grupo de afiches que circularon por el espacio público durante la dictadura. Pero la emergencia de estos afiches, hay que pensarla en ciudades que hoy podrían resultar incomprensibles, porque ese tiempo (1973-1990) confiscó los espacios públicos mediante la ocupación militarizada de las calles, centrada en la vigilancia de los tránsitos ciudadanos. Y las noches de las ciudades dictatoriales, privatizadas aún más por el toque de queda que se extendió por diecisiete años.
[…] Los afiches reunidos en esta publicación concurrieron hasta los muros en una situación de alto riesgo. Un riesgo considerable para aquellos que se atrevieron a desobedecer y salieron a estampar el reclamo en las paredes. Participantes anónimos, movilizados únicamente por la urgencia de una situación política estructurada ya no en convicciones, sino el poderío militar en contra de una ciudadanía desarmada.
Los afiches, más allá del peligro de su impresión y exposición en la esfera pública, consolidan una forma nítida de resistencia, mostraban aquello que los discursos militares y sus civiles aliados negaban: la violación del conjunto de derechos humanos.
Diamela Eltit